lunes, 23 de diciembre de 2013


EL SIMBOLISMO DE LA ABEJA. 
Las abejas de Himeto o las de la leyenda Dorada no se posaron por casualidad respectivamente sobre la boca de Platón o el ilustre San Ambrosio. Con ello, se enfatiza la relación existente entre la abeja y el lenguaje divino (de hecho, la misma raíz hebraica “dbr” tienen “dabar” como palabra y “deborah” como abeja). Horacio o Plinio compararon las abejas con los grandes oradores de su época y el dios galo Ogmios fue representado con unas cadenas de oro y ámbar saliendo de su boca; de oro y miel fue el sobrenombre del obispo San Juan de Alejandría, el Crisóstomo, y la Iglesia presenta al Verbo de Cristo como procedente de “la boca del Padre”.
Y es que la abeja también es un símbolo de “la diosa madre” y - por extensión - del matriarcado, ya que la reina con su fertilidad proyecta así la vida del panal. No obstante, resulta curiosa la relación de la fecundación o no de sus huevos, puesto que el caso de serlos, nacerán obreras o nuevas reinas y, de no serlos, zánganos. Por otra parte, la abeja obrera alimenta con jalea real a aquella larva que aspira a transformarse en abeja, aspecto éste curioso de su ámbito vivencial mediante la metamorfosis que sufre desde su nacimiento hasta la edad adulta, una vez dejado atrás el estado de crisálida.
Recordaremos también, la utilización de la miel en la consagración de altares e imágenes divinas de antiguos cultos mistéricos o su uso en oraciones y ritos funerarios egipcios. En la liturgia délfica de Apolo, así como el de Diana en Éfeso, la miel y la cera fueron esenciales. También las sacerdotisas del culto a Deméter, llamadas abejas “melissai”, disponían miel sobre los labios y las manos de los neófitos. Y según el orfismo, las abejas simbolizaban el alma y su tránsito, a causa de la propia individuación de estas al salir del enjambre (y éste, a su vez, simbolizando la Unidad).
En este punto podríamos también recordar la relación entre la miel y la bebida ritual en otros cultos religiosos, como en el caso del Melikraton de la primera época cristiana -cuál bebida de inmortalidad durante la gran vigilia pascual (a la que se añadía leche)-, o el Soma de la India a veces nombrado miel “madhu”, o el hidromiel de los antiguos germanos.
En las Geórgicas de Virgilio se nos revela el hecho de explicitar el nacimiento de la abeja en el interior de un toro inmolado, rememorando así la tradición egipcia según la cual un enjambre surgía de la piel de un toro sacrificado; igualmente, en el Antiguo Testamento Sansón mata un león que días después encuentra con un panal en su interior y del que se servirá para comer su miel.
Todas estas referencias hacen hincapié al paso de la Unidad a la pluralidad, del No-Ser al Ser (aquí relacionado con un culto solar en las figuras del león o el toro).
De hecho, también podríamos relacionar el simbolismo de la abeja con Cristo, siendo aquí la cera su cuerpo (anterior referencia al Verbo) y la iluminación del cirio pascual, su resurrección (por no hablar del emblema que traza el Crismón y rememora aquel hexágono o cruz de tres dimensiones de la celdilla del panal).
Hemos dejado claro que la abeja es un referente simbólico de lo transcendente desde la perspectiva del culto solar, a la par que inmanente desde el culto a la diosa Tierra. Por ello, se halla presente en las tradiciones religiosas de todas las épocas.

"No me busques dentro de ti pues te fatigarás, ni en el exterior pues no encontrarás disfrute, ni dejes de buscarme pues entonces vivirás en el infortunio. Inquiere por mí hasta que me encuentres y, de ese modo, te elevarás. Pero instrúyetecorrectamente respecto a tu demanda, preséntate y haz tu entrada en la vía -espiritual-. Distingue entre tú y yo: ciertamente tú no me ves, pues lo que ves es tu propia entidad individual...Hazte siervo y di 'la impotencia de conocer el conocimiento es un conocimiento', siendo con ello venerable y sincero" (Ibn 'Arabî).


"La religió i la iniciació transmeten un ensenyament preciós; ens pertoca de ressuscitar-lo per mitjà de la nostra fe, d’animar-lo pel nostre amor i de manifestar-lo per la nostra coneixença.” (Louis Cattiaux, MR XIX, 5)

"Un día, a la hora de la siesta, pues era verano, hacia las cuatro, mi
familia estaba ausente, mi padre en el cuartel, mi madre en casa de una
vecina... Me acerco, hago un intento y la puerta se abre. Me asomo, entro... Aquello fue para mí una experiencia extraordinaria: las ventanas tenían las persianas verdes, y como era verano, toda la habitación era de color verde. Es curioso, me sentí como dentro de un grano de uva. Estaba fascinado por el color verde, verde dorado, miraba en torno y era verdaderamente un espacio jamás conocido hasta entonces, un mundo completamente distinto. Aquella fue la única vez..." (Mircea Eliade).

"Es un hecho irrebatible que desde hoy en Occidente nos hemos avenido a identificar la acción en sus modalidades más exteriores, materiales y contingentes. Por lo cual se concibe como inercia o fuga a todo aquello que, aun no siendo para nada no-acción (la vida ascética, además de las renuncias, implica una disciplina y una concentración interiores por lo menos tan grandes como las propias de cualquier “hombre de acción”), no se deja remitir a semejantes modalidades. Además existen las confusiones propias de quien, encerrado en el horizonte más groseramente sensible, piensa que sólo las fuerzas materiales y los modos directos de combatir y resistir sean los decisivos y determinantes en la historia.” (Julius Evola).

"No prestes más atención a que el cuerpo viva o desaparezca. Su tarea está cumplida; deja que el Karma se pose; aunque uno enguirnalde este cuerpo, aunque otro le dé patadas; nada digas..el alabador alabado y el censurador, censurado son uno" (Avadhût Gita).

“Resistirse al cambio, tratar de aferrarse a la vida, es como retener el aliento: si persistes, mueres” (Alan Watts).

Salam, salaam o salama (en árabe: سلام salam) significa "la paz" en árabe. As-Salam es también uno de los 99 nombres de Allah. 
"Sala Alah alaihi wa salam" [Que la paz y las Bendiciones de Allah sean con él].

"Por tanto el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá y parirá hijo, y llamará su nombre Emmanuel. Comerá manteca y miel, para que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno. Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra que tú aborreces será dejada de sus dos reyes" (Isaías 7, 14-16).

Lege, lege, lege, relege, ora et invenies (Lee, lee, lee, relee, ora y encuentra).

"¿Por qué pues se queja el hombre viviente? ¡Sufra el hombre fuerte si cometió pecado! Busquemos y probemos nuestros caminos y volvamos al Eterno. Elevemos nuestro corazón con nuestras manos a Dios en el cielo" (Lamentaciones 3, 39-41).


“Podemos afirmar que todos los seres existentes son amantes, pero no son conscientes de quién depende su amor y se encuentran ofuscados por el ser sobre el que se aplica el objeto del amor. En consecuencia, imaginan que aman a éste o aquel individuo cuando, de hecho, se trata de un efecto secundario de amor. En realidad, nadie ama al amado por el amado mismo, lo ama solamente por sí mismo… Has de saber que el amor natural en realidad exige que el amante ame solamente a un ser por la felicidad y el placer que siente cuando está con él. Le ama, pues, por sí mismo y no por el amado mismo. Ya te hemos expuesto que la realidad de este amor -que es la de amar al bienamado por uno mismo-, se halla igualmente en las dos clases de amor, divino y espiritual. Yo soy aquel a quien amo, y aquel a quien amo, ¡soy yo!” (Ibn ‘Arabî).

En su fin más elevado, entiendo ese amor natural como una de las cualidades del amor divino, donde la finalidad del amor espiritual sería la unión de los espíritus; y donde cada cual devine, sin saberlo, un espejo para el amado.


El simbolisme tradicional (des de la perspectiva guenoniana)

Avui dia, el corpus legislatiu ja no deriva de la religió. Avui dia, fins i tot la religió s’ha confós plenament amb moral. I es que l’home sempre ha desconfiat d’allò que no compren, esdevenint el simbolisme com la millor manera de conèixer un ordre superior, que la societat moderna menysprea. I es que no hauríem de separar, com fem, cos i ànima.  El Gènesi diu “al principi era el Verb”, la Unitat divina, veritable fonament del simbolisme. Amb la llegenda del Grial, trobem un got com a símbol del recipient de l’esperit diví (com també són el cor, l’ou, el triangle invertit o la mitja lluna), ja present a l’ideografia egípcia. La llegenda diu que el Grial fou confiat amb Adan, després de que uns àngels tallessin una maragda caiguda del front de Lucífer al moment de ser expulsat dels cels; poc després, el propi Adan va perdre’l, tant bon punt fou expulsat del Paradís terrenal. Posteriorment, son fill Set aconseguí retrobar-ho, donant-se així mínima continuïtat al llarg dels segles. Abans de mori Crist a la creu, es ferit per la llança Longinos, vessant sa sang al calze del Grial, a mans de Josep de Arimatea. Aquest marxarà a Anglaterra, arribant a mans de Merlín, el qual proposà llavors que fos trobat pel millor cavaller de la Taula rodona (i així tornar a connectar amb el coneixement espiritual sintomàtic del Ordre Primordial. Paral·lel al mite del got sacrificial del Crist, tenim múltiples variants des de Orient a Occident, des de el got que conté el Soma vèdic o el Haoma mazdeista, l’Amrita hindú, l’Ambrosia grega, els mites de Sant Jordi o Adonis o les referències alquímiques de l’atanor.
Trobar el Grial es realitzar els estats interiors, després d’enfrontar-los amb els estats superiors (la simbòlica lluita entre àngels i dimonis, la serp i l’àliga, la sattwa i les tamas o la llum i les tenebres mazdaistes), connectant amb el Centre Suprem –sense intermediaris-, fonament primordial de tots el ritus. En canvi, la desaparició o l’exili del Grial, representa una retirada dels “sentits” no materials, que permetien relacionar allò exterior amb allò interior, com a exponent preclar de la degradació del propi cicle humà.
Cabria parlar del “llenguatge dels ocells, àngels o deus”, adaptat simbòlicament als signes que es fan servir a l’escriptura i son valor numèric a les lletres. Ja digué Homer que la llengua siríaca – o adàmica – es parlava més enllà d’Ogigia. I es que “el Llibre del món” es l’arquetip de tots els llibres sagrats, plenes ses lletres del Sant Esperit per tal de comunicar una realitat superior de l’esser. En definitiva, hem d’esdevenir com aquell arbre anomenat Peridexion, amb el que es posaven aquells ocells, missatgers del coneixement diví, a les seves branques i el drac seia atemorit als seus peus; ocells que, com digué Salomó a la Sura 27,16 de l’Alcorà: “¡Oh poble nostre! Ens ha estat mostrat el llenguatge dels ocells, i se’ns ha donat –en abundància- de tot –allò que és bo: certament, això és en veritat un clar favor –de Déu-”.


"Existo libre de toda mancha. El mundo no existe en mí más que como un espejismo.. El Sí es todo, imperecedero, infinito. No conozco alegría ni pena. Yo estoy más allá de la mente.. El Atman es uno, inmutable. Tú eres ese Brahman, liberado de todo cambio, el mismo en el exterior y en el interior" (Mahâtma Dattâtreya).

martes, 3 de diciembre de 2013


“Oímos esa Palabra creadora ‘¡Sé!’, cuando permanecíamos establecidos en la substancia primordial de la Nube opaca, pero allí tuvimos la posibilidad de aplazar nuestra venida a la existencia. Entonces éramos formas en esta substancia primordial de la Nube opaca. Es mediante nuestra aparición en ella como actualizamos su existencia. Después de no haber tenido ésta más que una existencia original, la Nube adquirió existencia formal” (Ibn ‘Arabi).

lunes, 2 de diciembre de 2013


"Existe la luz tan potente que aniquila de alguna manera el mundo circundante, y aquél a quien se revela queda cegado. Es el caso de la experiencia de san Pablo en el camino de Damasco y de tanto otros santos. Hasta cierto punto, también la de Arjuna en la Bhagavad-Gitâ" (Mircea Eliade).

"La vida en Japón fue penetrada por el espíritu del Zen, sea la vía de la espada, el Ken-do, la vía del guerrero, Bushido, la vía del thé, de las flores, del tiro con arco, de la poesía..." (Julius Evola).

"Un maestro auténtico es un modelo de vida, un ejemplo. Sus actos manifiestan la profundidad de su práctica" (Tenzin Gyatso).

“Al principio ya existía la Palabra y la Palabra se dirigía a Dios, y la Palabra era Dios.
Ésta al principio se dirigía a Dios. Todo existió por medio de ella, y sin ella nada existió de cuanto existe.
En ella había vida, y la vida era la luz de los hombres; la luz brilló en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron”. (Juan I,1-5).

"En la historia, los santos, sabios y grandes hombres han comprendido que su poder no era gran cosa; y, porque comprendieron esto, han sido verdaderamente grandes y han recibido vida universal" (Taisen Deshimaru).

"Señora de los jardines -mis compañeros te escuchan-, déjanos oír tu voz" (Cantar de los Cantares XXIV, 13).


"El desig dóna la substància. La imaginació dóna la forma. El verb dóna el pes. La fe dóna la vida, però la puresa del cor es l'únic que permet la unió amb el Déu creador i renovador de totes les coses" (Louis Cattiaux, MR.XX, 45´).

L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...