viernes, 11 de abril de 2014


El título del famoso libro "Las mil y una noches" es, cuando menos, curioso. Y es que, de entrada, la noche nos exhorta una perspectiva más sutil de lectura que la que debería aplicarse convencionalmente; y, por otra parte, mil y uno es el número de cuerpos en que el alma debería entrar, en el esoterismo kurdo, para conseguir el ansiado estado de pureza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...