viernes, 13 de febrero de 2015


¡Musas de Sicilia –exclama Virgilio-
elevemos el tono
de nuestro cantar!
Se cumplen los tiempos
que de Cumas

la Sibila señaló;
que en su integridad renace
el gran orden de los siglos.
La Virgen regresa;
el reino de Saturno
se acerca de nuevo,
y de lo alto de los cielos,
tierna generación desciende.
¡Dígnate tú, casta Lucina, del niño,
el nacimiento ayudar,
cuya venida, el fin ha de señalar
de la estirpe de hierro,
y sobre la faz
del mundo el resurgir
de la raza de oro,
puesto que reina ya,
tu hermano Apolo!


Profecía de la Sibila de Cumas.

Todo sacrificio ritual debe considerarse una imagen del primer sacrificio cosmogónico. Dios se habría sacrificado a sí mismo, por amor a su creación divina. Por ello, la creación del universo implicaria un acto sacrificial con el que Dios habría proyectado su propia energia, configurándose una parte o representación suya. Y es que, en todo sacrificio ritual, la víctima pasa por ser una representación del sacrificador.
Desde dicha perspectiva, si tomásemos el fratricidio de Abel por Caín, quizás podríamos contemplarlo como aquel sacrificio de signo contrario al anterior, donde del alma pura (Abel) del propio Caín (la humanidad), acabaría conformando únicamente un alma impura. En tal caso, sería a cada uno de nosotros a quienes correspondería cambiar tal signo, sacrificando dicha alma impura con el simple objeto de revertir dicha condición.


"La danza constituye un medio religioso por la relación que establece entre el hombre y la vida de todo el universo. Bien dirigida es un yoga; y así es considerada por la cofradía sufí de los 'derviches', que hace de la danza un medio de llegar al éxtasis, un medio de superar la naturaleza humana, yendo más allà de la animalidad, empleando justamente esa parte animal que es el cuerpo. Desde los misterios de Eleusis hasta los actuales bailes 'mundanos', siempre se ha producido la creación de un 'egregore' de danzantes. Danzar se convierte, así pues, en un ejercicio de incorporación a los ritmos del lugar; incorporación a unos ritmos siempre generales por encima de los específicamente individuales" (Louis Charpentier).

Dentro de la montaña se encuentra el color verde de la Tabla Esmeralda, anunciando la regeneración. La montaña es la mina de los metales. Hay que "visitar el interior de la tierra y, rectificando, encontrar la piedra oculta"; luego, por la ignición, la naturaleza se regenerarà integralmente.El "mar de los filósofos" no es otro que el mercurio, agua ígnea que no moja las manos; se obtiene por la acción del fuego interior, secreto o vulcano lunático (volcán), provocado por la acción exterior del nitro aéreo y los rayos del Sol y la Luna.
 


“Els contemplatius no necessiten cap cel a les altures perquè per a ells tota cosa és sagrada: ‘Així a la terra com es fa al cel’, diu una antiga pregària. La contemplació no es preocupa pel demà, no s’interessa per com arribar al nirvana o com guanyar el cel. La persona contemplativa no discuteix sobre doctrines. ‘La veritat només pot ser percebuda per ella mateixa’, com digué Nicolas de Cusa, tot recordant el Mestre Eckhart; això ho repetí Ramana Maharsi i d’altres. Les persones contemplatives són ‘pobres d’esperit’. El contemplatiu no es mou pel diner, no li fa falta. Per això, una civilització que exigeix diners és anticontemplativa. La temporalitat és l’obsessió de la modernitat. L’acceleració és la gran descoberta de la ciència moderna. La contemplació no s’interessa pel després, sinó per l’ara. Cada moment és decisiu; cada dia és una vida. El contemplatiu viu la ‘tempiternitat’ ara; ‘l’home ha de ser feliç perquè existeix’, digué Ramon Llull. L’autèntic contemplatiu no espera res per a demà; ha superat al temps. El Nirvâna ja és aquí i ara; la realització no t’ha de aportar res; només que abans no ho sabies. El contemplatiu descobreix la realitat sempiterna, integrant-se completament a la dimensió vertical. La persona contemplativa no realitza res pensant obtenir-ne quelcom. El contemplatiu gaudeix de la vida perquè la vida és joia i Brahman Ânanda” (Raimon Panikkar).

L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...