viernes, 4 de septiembre de 2015


Para amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo, nuestra mente ha de supeditarse a nuestro corazón; de lo contrario, la acción iría acompañada de cierto interés o beneficio, a pesar de su altruista apariencia.
Cristo dijo: "Quien quiera salvar su alma, la perderá".

śrī kṛṣṇa govinda hare murāre /
he nātha nārāyaṇa vāsudeva //

 
Estos versos, que son nombres del dios Vishnu, bien sus atributos físicos o sus cualidades espirituales en la encarnación de Krishna, vienen a representar la entrega a Dios cual refugio final en la devoción y fe que para lo Divino nada es imposible.

 (En la imagen, plegaria que Draupadī dirige a Krishna).

El Mahabharata trata la guerra entre los hijos de los hermanos Pandu y Dhritarashtra, con hazañas imposibles de realizarse posteriormente, a modo de los héroes de la Ilíada o la Odisea, siendo aquí éstos herramientas de Khrisna; por eso, éste aconseja prescindir de los valores del bien o el mal y sí encarar, en cambio, la acción a la que el destino nos insta.
Tanto en el Mahabharata como en el Ramayana, máximos exponentes ambos de la epopeya hindú, se recalca los deberes de todo buen rey que se precie, dedicándose por una parte a los brahamanes, con la guía del Dharma en todas sus acciones y, por otra parte, buscando al Avatar que ayude a triunfar al héroe.

Sobre el año 1000, la Alquímia había llegado a Europa de la mano del Islam, haciéndose debidamente eco por mediación de Ramon Llull, Alberto Magno, Arnau de Vilanova, Roger Bacon o Marsilio Ficino (a pesar de su arte ser prohibida por el Papa Juan XXII en 1317, cuando uno de sus máximos impulsores fuera, 325 años antes, su antecesor Silvestre II, quien propiciara que la Alquímia se extendiese por la mayoría de monasterios europeos).

"¿Por ventura puede el junco conservarse verde sin humedad? ¿O crecer sin agua un carrizo? Estando todavía en flor y sin que mano ninguna lo toque, se seca primero que todas las yerbas.
Tal es la suerte de todos los que se olvidan de Dios; y así pasará en humo la esperanza del hipócrita" (Job 8,11-13).

En enero de 1666, el artista Elías le mostró a Helvecio tres trozos de la sustancia que guardaba en una cajita de marfil astutamente disimulada. Y aseguró que bastarían para obtener veinte toneladas de oro. Al parecer, Helvecio opinaba que las operaciones de la alquimia, como las operaciones de la verdadera Voluntad, implicaban a todo el cosmos y, para que funcionase la verdadera magia, los Cielos y la Tierra deben andar de acuerdo.

"A recorrer lo invisible envié mi alma,
por si descifraba alguna letra de ese más allá;
mas, paso a paso, mi alma acabó regresando a mí
y contestó: yo misma soy el Cielo y el Infierno" (Austin O. Spare).

"El perfume de tu cercanía es suficiente para hacerme despreciar de toda la creación; el infierno no es nada en comparación con mi vacío cuando Tú me abandonas; perdona a las criaturas y no a mí; yo no batallo contigo por mí mismo y no Te reclamo lo que me es debido...Es suficiente para el místico cuando en él su Uno es el único en testimoniarse" (Hallaj).

"La aspiración del budista no es la de elevarse hacia lo ilimitado o fundir su consciencia finita en la Supraconciencia, ni unir su alma al alma universal; su fin es más elevado: hacerse consciente de esa totalidad, indivisa e indivisible, que ha existido siempre...El universo toma conciencia de lo individual, pero sin reciprocidad, y es precisamente en medio de este proceso donde se alcanza la plenitud. Y allí no se puede ya hablar de individuo o universo. Allí sobrepasamos ...el OM, por así decirlo, la meta suprema de las aspiraciones védicas...La noción de 'ego' y la de 'universo' no son más que lo interno y lo externo de una misma ilusión. La realización de la plenitud, sin embargo, ofrece todos los rasgos de la universalidad, sin necesidad de hipótesis del cosmos exterior; ofrece igualmente todos los rasgos de la experiencia individual, sin la suposición previa de la idea del yo" (Anagarika Govinda).

"Mientras que cambiar la hora puede ser una idea práctica a causa de los horarios y todo lo demás, es importante saber qué hacemos cuando hacemos algo. También es de suma importancia saber que estamos cambiando un tipo de medición y que ese tipo de medición ha sido hecho por nosotros y que el reloj también es una invención propia... Ello nos conduce al misterioso estado mental en el que solemos encontrarnos cuando discutimos sobre los problemas de la conducta y el pensamiento... humanos.
La gente quiere basar sus acciones e ideas sobre algún tipo de autoridad. Y ello resulta extraño en el caso de los cristianos, porque de Jesús se dice que habló como alguien dotado de autoridad y no como los escribas. Tener autoridad es algo muy diferente de seguir a la autoridad; ya saben, los escribas eran de esa clase de personas que nunca decían nada a menos que pudieran citar a alguien más que lo hubiera dicho con anterioridad, como algún gran rabino del pasado a quien el tiempo hubiera dado la aureola de divinidad...Al mismo tiempo, podríamos pensar que tal argumento podría provenir de una persona atea. Alguien que cree que el universo es un proceso a la deriva sin ningún tipo de autoridad tras todo ello. Que el hombre se encuentra inmerso en este proceso y que debe hacerlo lo mejor que pueda. Creo que ésta es la dificultad en que actualmente se encuentran muchas personas...Hay algo que se nos escapa porque no podemos aprehenderlo; podemos analizarlo, medirlo y demás, pero todo lo que tenemos son varios sistemas de medida proyectados que utilizamos de la misma manera que medimos el tiempo en función de los movimientos de la vida. Pero el tiempo no está en ninguna parte, no existe ninguna especie de reloj cósmico que lo calibre. Somos nosotros quienes lo hemos inventado...Porque eso nos conduce a preguntarnos: 'Muy bien, pero ¿cómo se explica todo?, y eso crea en la mente esa clase de pregunta que llamamos inquirir. Pero esa no es la única manera de hacerlo. Supongamos que tal vez preguntarse por la explicación de todo, sea una cuestión errónea" (Alan Watts).

"Invoca, Pueblo del Mar, invoca al poeta, para que pueda componer un hechizo para ti. Pues yo, el Druida, que puse las letras en el Ogham, yo, que separo a los combatientes, me acercaré al rath de las Sidhe en busca de un poeta hábil para que juntos podamos componer encantamientos. Yo soy un viento del mar" (La canción de Amergin)

"De Él son quienes hay en el cielo y la tierra; y quienes están a Su Lado no desprecian por soberbia adorarlo; ni se cansan. Glorifican noche y día sin decaer" Corán 21, 19-20.

"Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios" (Mt 5,8).

"Soy una Presencia de Unidad, no entro sino en el corazón de un íntimo confidente; soy el vino de la ampolla de la Realización, no entro en un recipiente mísero" (Mirzá Bedíl).

Mosaico de cueva sepulcral sabea de Edesa.

Los paganos sabeos de Edesa, cuyo reino fue el primero en adoptar el cristianismo como religión oficial (junto a la cual aún persistieron antiguos ritos ancestrales) tenían a los ángeles como recurrente figura de sus tumbas.

Un parto en la Edad Media podía ser causa de un profundo estudio mediante la astrología, siendo inmediatamente trazado la carta u horóscopo del recién nacido.

En el Bhagavad-Gitā, Krisna disipó toda duda al héroe Arjuna, al indicarle que el hombre debía actuar siempre según su dharma (ley o deber), sin tener en cuenta ni el éxito, fracaso o recompensa, y careciendo completamente su acción de todo deseo. Y es que, mediante el acto sin deseo, la persona puede transitar la Vía del Conocimiento.
Según el Hinduismo, la salvación deviene por tres senderos: la Acción (karmamārga), el Conocimiento (jñanamārga) y, mediante el yoga y la meditación, la Devoción divina (bhaktimārga).

"La voluntad productora de karma, aliada al ego, así como las fuerzas imaginativas formadas en consecuencia, se convierten en la acción anti-kármica del santo, es decir, en la realización del sublime sendero de la marcha del Bodhisattva en la vida de un aspirante a la realización, o de un Buddha: una vida que tiene en sí misma razón suficiente y causa, pero no ya en la sed de ser, en la dependencia y en el deseo, sino en su compasión hacia todos los seres" (Lama Anagarika Govinda).

"El Demonio aparece bajo numerosos aspectos, parecido a los Dioses Lares, las entidades místicas de un linaje o una generación; de los cuales Macrobio, por ejemplo, nos afirma: 'Son dioses que nos mantienen vivos. Ellos alimentan nuestro cuerpo y guían nuestra alma'. Así, se puede decir que entre el demonio y la consciencia normal existe una relación del mismo tipo que entre el principio individualizante y el principio individualizado. El primero, es según las enseñanzas de los antiguos, como una fuerza supra-individual y, por tanto, superior al nacimiento y la muerte. La segunda, es decir, el principio individualizado, es consciencia condicionada por el cuerpo y el mundo exterior, destinada normalmente a la disolución o esta supervivencia tan efímera propia del mundo de las sombras" (Julius Evola).

"Tu Espíritu se ha mezclado a mi espíritu, como el ámbar se conjuga con el almizcle. Lo que Te toca, me toca; por ello, Tú eres yo y basta de separación" (Husayn Mansur Hallaj).

El Zóhar cual comentario del Antiguo Testamento, busca trascender la literalidad de las Sagradas Escrituras, mediante la 'inspirada' interpretación de la Cábala y sus principales enseñanzas.

"Veintidós letras fundamentales: fijadas en la esfera por doscientas treinta y una puertas" (Sefer Yetzirá 2,4)
 

"Tal vez exista orgullo en aspirar a estar 'iluminado' o creer que podemos convertirnos en santos o budas. Por ello, habría que eliminar todo deseo, también en el campo espiritual. Buda dijo que el deseo es la raíz del sufrimiento" (Alan Watts).

"Soy el Señor y no hay nadie más. Yo creé la luz y la oscuridad; la paz y el mal. Yo, el Señor, hice todas esas cosas" (Isaías 45:7).

'Quien camina con simplicidad, camina confiadamente' (Prov 10,9).
"La sencillez trata de estar tan ligero de equipaje que no hayamos vencido sino la inercia de la mente y nos dejemos llevar por el Espíritu.
Nuestra responsabilidad no está en hacer esto o aquello, sino en el hecho de poderlo o no poderlo hacer por habernos cargado la existencia de complicaciones paralizantes.
Se empieza por una sencillez indiferenciada. Es la primera inocencia. Al despertar la conciencia, y ésta enamorarse de la sencillez, empieza ya a perderse...
La intencionalidad hacia la sencillez, la Unidad, es básica. El paso del mythos al logos y del logos al mythos.
La inocencia es algo que se posee; es algo que constantemente se recupera" (Raimon Panikkar).
'Seguirás tranquilo tu camino y tus pies no tropezarán' (Prov 3,23).

En el 64 d.C. cuando Nerón ordena la persecución de los cristianos, éstos imploraron a Pedro que se pusiera a salvo; y, a su paso por la Via Appia, reconoció a Jesucristo, preguntándole en latín: "Domine, quo vadis?" (Señor, ¿adónde vas?), respondiéndole "Para ser crucificado por segunda vez". Pedro volvió a Roma, haciéndose constar el hecho en las "Acta Petri".

Elías escuchando a un cuervo posado sobre una palmera (con la inscripción árabe "¡Santo, santo es el Señor Sabaoth!"), lo que no sería de extrañar, teniendo en cuenta que los antiguos ya habrían discernido hasta cuarenta y seis inflexiones en su voz.
Por su color, el simbolismo del cuervo (hereb -nombre relacionado con el infierno, Erebe, según Hesíodo) está asociado a las tinieblas primigenias, poder demiúrgico de las fuerzas espirituales, que se precisan asumir solitaria y voluntariamente, al vivir en un plano superior. Su regia capa es representativa de la estrecha relación entre Dios y su profeta, mostrando la propia autoridad con la que otorgar la adecuada unción a su sucesor “cuando Elías echó sobre los hombros del joven Eliseo el manto…señal de que Dios lo llamaba a ser sucesor de Elías”. Por otra parte, sus cabellos denotan ya la condición del fuego como elemento de la divinidad inherente en Elías, poco antes de su teofánico arrebato hacia el cielo. Y, por supuesto, la inscripción es harto peculiar, teniendo en cuenta que es árabe, aún cuando Elías -Ilyas- es citado por el Corán entre "los justos" (6:85). (Este icono es de procedencia presumiblemente etíope).

El "vuelo" extático suele efectuarse de madrugada, cuando el cetro de la noche declina y el del infante día saluda tímidamente. Aquí observamos a Isaías en el momento en que eleva su alma a Dios.

"En la visión de Isaías, se perciben influencias muy diversas: hebreas, persas, cristianas y, sin duda, gnósticas. El acento está puesto en una jerarquía de las zonas espirituales que corresponden a los diferentes estados representados bajo el aspecto de los siete cielos...y que fue retomada luego por los cátaros" (Jean Markale)

"Uno es el Espíritu del Dios vivo...el aire viene del Espíritu, con Él traza las veintidós letras...El agua viene del aire...traza el caos...El fuego viene del agua...con él traza el Trono de Gloria, los ofanim, los serafim, las jayot y sus ángeles servidores" (Libro de la Creación).

Mediante la pura sabiduría podemos identificarnos con todo, mientras con la ignorancia lo hacemos con lo limitado. No obstante, la naturaleza propia de la ignorancia no es esencialmente la nuestra, porque lo que es esencial en algo nunca puede eliminarse y, en cambio, siempre podemos liberarnos de la ignorancia.

"Yo soy eternidad de un tiempo sin cadenas. Estoy dentro de Dios y Dios dentro de mis venas" (Angelus Silesius)

Un lazo sirve para unir mientras que un nudo ata, por así decirlo, dos partes. Por eso, el nudo -que parece tener una mayor solidez- vendría a reforzar simbólicamente al primero. E, igualmente, a un nudo puede atribuírsele su adecuación en base a su perspectiva, por lo que, si nos hallamos “encadenados” al ego, éste devendrá cual mal que nos impedirá deshacernos del mismo; o, por el contrario, a partir del desapego podríamos romper –aparentemente- dicho nudo y deshacer nuestra ignorancia, auspiciando la “transmutación” de lo que antes nos encadenaba a una falsa perspectiva, pasando a articularnos ante nuestra genuina naturaleza.

¿Cómo puedo escapar del pasado y del futuro?, pregunto el neófito.
¿Dónde estás?, respondió el maestro.

"El sol y las estrellas ya eran símbolos de la gloria de los dioses...y lo mismo ocurrió con ceremonias, ritos antiguos, que entraron en la liturgia primitiva de la Iglesia" (L.Charbonneau Lassay).

En el Evangelio de Nicodemo se describe la Resurrección del Cristo y su bajada a los infiernos: “Entonces hizo su entrada en el infierno el que es verdaderamente Rey de la Gloria. Con la luz que de Él emanaba, disipáronse las tinieblas que en aquel lugar reinaban. El recién llegado dirigióse a Adán y estrechándole su mano derecha con la suya le dijo: ‘la paz sea contigo y con todos aquellos de tus hijos que fueron fieles conmigo’.

Entre los mitraicos, que se reunían en grutas (llamadas “mitraetum”), se compartía la comunión por el pan y el agua, e incluso el vino, como parte de un ritual –análogo así al cristiano-, en la iniciación (a modo de bautismo) del adepto –o recipiendario- que era igualmente empapado con la sangre de un toro o cordero (previamente sacrificado y cuya sangre discurría por una claraboya hasta descender a la fosa donde éste se encontraba).

EL cristianismo primitivo tuvo un estrecho parentesco con el culto de Mitra, como así ocurrió con las figuras de los Reyes Magos -y sus gorros frigios que, por aquel entonces, se relacionaban con el culto a Mitra-; por ello, pudiérase entender que debió mostrarse el debido reconocimiento al Mesías, participando -por extensión- de los misterios de la Antigüedad, supeditados todos a la Tradición primordial.

L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...