lunes, 16 de abril de 2018


“Yo soy la madre natural de todas las cosas, señora e institutriz de todos los elementos, la descendencia inicial de mundos, jefa de poderes divino, Reina de los Cielos, y principal de los Dioses celestiales, la luz de las diosas: a mi testamento los planetas del aire, los vientos santos de los mares, y que los silencios de Infierno se dispongan a mi nombre, mi divinidad se adora a lo largo de todo el mundo de profundas maneras, en las costumbres inconstantes y en muchos nombres, para las plegarias llámeme la madre de los Dioses: los Atenienses, Minerva: el Ciprianos, Venus: los Candianos, Diana: los Sicilianos Proserpina: los Eleusinos, Ceres: algunos Juno, otros Bellona, otros Hecate: y principalmente los Etíopes que moran en el Oriente, y los egipcios que son excelente en todo tipo de doctrina antigua, y por sus ceremonias apropiadas para rendirme culto a mi acostumbran, llamarme Reina Isis.” (El asno de oro, Lucio Apuleyo).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...