jueves, 26 de julio de 2018



Aaron אַהֲרֹן fue el hermano de Moisés y Miriam. Más allá de su papel como primer sumo sacerdote del pueblo escogido de Israel, su figura estaría relacionada con el plano de la mente, al haber permitido construir el becerro de oro (Ex 24,14), ya que la mente puede instruirse en lo material cuando abandona la perspectiva espiritual. 
En cambio, Moisés representaría la mente abstracta, alejada del pensamiento racional e incapaz de trasmitir las verdades más profundas; quizás por ello, que fuera Aaron quien expresaba fonéticamente la voluntad de Dios (Ex 32,24). 
También es relevante que Aaron utilizara una vara de almendro que floreció milagrosamente en el Sinaí. Dicha vara podría relacionarse con la columna vertebral y la fuerza vital que, siendo dirigida adecuadamente (“en el desierto”, cuando la persona se aísla del mundo), haría ascender la fuerza vital divina.


Cuando consigas alcanzar la percepción y comprensión puras, no necesitarás buscar milagros porque estos vendrán solos.
No permitas que los demás te confundan y, cuando debas actuar, hazlo sin el menor titubeo ni duda.
En el mundo no hay nada estable. El cruel demonio de la impermanencia no distingue entre clases altas o bajas, ancianos o jóvenes.
La luz pura mora en tu interior, es la sabiduría de tu Buda interno.
Sé sencillo. Deja a un lado toda preocupación y artificialidad. Estamos buscándonos obsesivamente en los demás. Es un grave error.
Debes ser independiente dondequiera que te halles; y te librarás espontáneamente de todos los hábitos nocivos.
Si quieres llegar a cortar todas tus ataduras, debes alcanzar la percepción verdadera. Cuando eliges lo sagrado y desprecias lo profano, todavía te hallas inmerso en la ilusión.
Deja en paz tus pensamientos y no busques nada fuera de ti. Presta atención a las cosas tal como aparezcan. Atiende sólo al presente, despreocupándote de todo lo demás.
Hay algunos que, tras comer hasta hartarse, buscan el silencio y se sientan a meditar zazen; esto es una forma desviada del Zen.
Los embaucadores proclaman la existencia de un camino y de una verdad religiosa, pero ¿a qué camino y a qué verdad se refieren? ¿De qué careces en este mismo instante? ¿Qué más necesitas?
No te identifiques con lo que encuentres dentro o fuera de ti. Olvida la religión, la tradición y la sociedad. Cuando dejes de aferrarte a los objetos, obtendrás la libertad.
Yo no tengo ninguna doctrina que enseñar. Solo abro grilletes.
El movimiento y la quietud son dos estados. El maestro Zen utiliza tanto lo uno como lo otro (Maestro Linji).


"En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto. El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna" (Juan 12, 24-25).


Ya desde los tiempos de Adán y Eva, la humanidad hizo continuamente sacrificios a Dios, siendo en última instancia la vida de Jesucristo el mayor ejemplo, adviertiéndonos que “si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz cada día” (Lucas 9,23). 
Y en Romanos 12,2 dice San Pablo:“no os adaptéis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena la voluntad de Dios”. 

En cualquier caso, no se trataría de un sacrificio doloroso, sino una entrega altruista apoyada en una fe que no sería en este mundo transitorio.

viernes, 20 de julio de 2018


Pareciera en este grabado de Louis Cattiaux, representarse al espíritu Mercurio que, por su calidad líquida y volátil, fuera llamado "agua volátil", escribiendo sobre una tablilla los signos relacionados con la transmutación de lo fijo y lo volátil, para así poder elevar la naturaleza terrestre a la dignidad celeste.

miércoles, 18 de julio de 2018



Todo es como debe ser. ¿Por qué te esfuerzas en intentar coger los sonidos o atrapar las formas? No es necesario que busques fuera de ti (Maestro Dazhu).



Aaabam en alquimia se emplea cuál nombre para referirse al primer plomo (también llamado Saturno o sábado), posterior al hierro y anterior al mercurio (en el primer día de la Semana Simbólica del alquimista). Es el plomo blando y maleable que, calentado al rojo al aire libre, se oxida fácilmente.




La Vía no requiere cultivo alguno, basta con no contaminarla con el conjunto de artificios e ilusiones creados por una mente inestable. El camino es una mente desprovista de artificialidad, de apegos y rechazos.

Los patriarcas del Zen proclamaron que nuestra naturaleza esencial es intrínsecamente perfecta. Para practicar la Vía no hay que perseguir lo que nos gusta ni evitar lo que nos desagrada. Mientras no te aferres a lo bueno y rechaces lo malo, te obstines en dominar la concentración y contemplar el vacío, seguirás siendo un esclavo del engaño. Si sigues persiguiendo objeto externos, sólo conseguirás enajenarte cada vez más. Cuando cesen los pensamientos, te liberarás de la causa del nacimiento y de la muerte.

La iluminación, por el contrario, supone comprender nuestra verdadera naturaleza. Los fenómenos carecen de origen; siempre has estado en la Vía y no debes preocuparte por ella ni sentarte a meditar (Maestro Mazu).

martes, 17 de julio de 2018


La letra A es la primera letra del alfabeto griego y latino –así como de muchos modernos-. Igualmente, es la primera letra del vocablo sánscrito Aum (Om). Los alquimistas designan con “a” a la Piedra filosofal; y la doble “aa”, designaría a dos – o más – elementos que entrarían en una amalgama en igual proporción. En Cábala es la unidad colectiva, poseyendo Aleph un valor numérico equivalente a la unidad. Para el cristianismo, alfa era la letra que simbolizaba la perfección, principio de todas las cosas. Según el Apocalipsis de San Juan: “Yo soy alfa y omega, el principio y el fin” e igualmente relacionado con el Cristo. En el Islam, el primer Nombre divino es Allah.

L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...