Rememorando las palabras de Gershom Scholem, Yehudá ben Barzilai compuso un detallado comentario sobre el  libro Yetsirah durante el primer tercio del siglo XII, ordenándolo de tal manera que explicase todos los pasajes importantes respecto al Bereshit y la Merkabah, constituyendo así el fundamento mismo de la Cábala. 

Según el Corán, Jesús es el último profeta, anterior a Mahoma. Y para el sufismo, representa el ideal del amor puro de Dios y con Dios, mostrando tan altruistamente  a sus seguidores la paz, la caridad y la modestia. Y es que Jesús, junto a su madre virgen, simboliza la vida espiritual en su mayor pureza, aquel cuál profeta amado por Dios deviene, sólo en receptáculo puro, previamente alineado junto al Espíritu santo.