sábado, 29 de julio de 2023

 


"El argumento del Islam es el hecho de que todo Mensaje anterior, desde Adán hasta Jesús –Isa-, no es otro que la sumisión (islâm) al Uno (Allâh). En lo que se refiere al “pecado original”, el cristianismo identifica al hombre con su voluntad, y de ahí el carácter absoluto y hereditario de la caída de Adán; mientras que el Islam identifica al hombre con su espíritu –la inteligencia que eleva al hombre por encima del animal-, y de ahí la relatividad de la ‘caída’. La ‘infidelidad’ viene del hecho de que la inteligencia está sumida en las pasiones, y lo que es hereditario es la predisposición a dicha decadencia. El cristianismo contempla a Adán cuál traidor a su inteligencia a causa de su corruptible voluntad, y de ahí la función crucial que en esta perspectiva tiene el sacrificio. El Islam, por su parte, no considera la ‘caída’ más que en la corruptibilidad de la inteligencia como tal, porque ésta no puede corromperse, pero puede estar soterrada bajo las pasiones. Ahora bien, la fe neutraliza dichas pasiones ‘en el exterior’ por medio de la Ley (sharîah), y las disuelve ‘en el interior’ por medio de la Vía (tarîqah) o la Virtud (ihsân), que implica el desapego respecto a las ‘asociaciones’ –idólatras- de este mundo" (Frithjof Schuon).


domingo, 16 de julio de 2023

 


El alma (nafs) es el origen de los deseos y la pasión. Sin la extinción del alma, no hay manifestación divina. Ante sus caprichos, Dios exige que nos enfrentemos a sus inclinaciones. Cuando el alma te reclame un deseo, niégate por principio; apártate de sus deseos. Tu pasión es tu enemigo y la gloria está en enfrentarte a ella; he aquí la verdadera Yihad.

Murîd es aquel que busca algo, en este caso, relacionado con el conocimiento divino. Y éste debe renunciar a sus caprichos, ya que de lo contrario sufrirá consecuencias interior y exteriormente.

La renuncia a algunos hábitos, que representan la vida profana anterior, puede ser una condición del vínculo iniciático que se contrae con la vía espiritual. Guárdate de dejarte llevar por tus caprichos, porque los verdaderos hombres son aquellos que han cumplido con lo pactado con Dios.

     “Al que diviniza sus bajas pasiones y       

      sabiendo la verdad (niega la fe), Dios le

     deja descarriarse con oído sigilado, mente

     ofuscada y visión obnubilada. ¿Quién

     podrá dirigirle, una vez que Dios le ha

     abandonado a su suerte?” (Sura 45, 60-65)


L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...