lunes, 27 de marzo de 2017


"Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él. El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe. El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todo" (Juan 3, 28-31).

miércoles, 22 de marzo de 2017


"Un único camino: dar sin recibir. Sólo de la Divinidad puedes recibir. A los demás eres tú quien has de dar. A ti te será dado todo lo que necesites. Mientras sientas el deseo de recibir es que en ti queda una carencia. Te será dado todo mientras no te apartes del camino...y mi camino es tu camino. Por lo tanto, no tenemos que separarnos" (La respuesta del ángel, Gitta Mallasz).

jueves, 16 de marzo de 2017


"Una tradición con facilidad tiende a estancarse, hasta que los mismos símbolos mueren o se transforman" (Gershom Scholem).

domingo, 5 de marzo de 2017


Buda no consideró que la voluntad debiera de negarse, en contra de lo que se pueda opinar al respecto. La voluntad deviene acto puro cuando está iluminada y así nos libera de la falsa comprensión. Lo que sí afirmó es que se debía combatir la Ignorancia, de la que deriva el deseo, el apego a las cosas impermanentes y los impulsos egoístas. La meta de Buda era la Iluminacion de la voluntad y no su negación; la razón de por qué el Budismo no ve correcto el estilo de vida occidental es por la Ignorancia y el egoísmo que le caracteriza. "Mientras el alma continúe, no hay abandono del egoísmo. El alma no se libera de las cualidades mientras no se libera de todo lo demás. Sostengo que nuestra finalidad sólo puede hallarse en el abandono de todo. Mientras se mantenga el concepto dualista con respecto a la liberación del alma, no habrá libertad verdadera", dijo Buda.
Así pues, el abandono de todo significa la trascendencia del dualismo del alma y el cuerpo, la cual no se alcanza negando el alma o la voluntad, sino comprendiendo nuestra verdadera naturaleza. EL Budismo enseña la liberación y no la aniquilación, la disciplina espiritual y no el vacío mental.
Por todo ello, en base a una nueva perspectiva existencial, en algún momento debemos emplazar la vida personal desde cierto 'alejamiento', si ésta se ha podido caracterizar por la miseria, el dolor y el egoísmo.

jueves, 2 de marzo de 2017


El Miércoles de Ceniza que marca el inicio de la Cuaresma, lindando entre Carnaval y Pascua, finaliza con el Domingo de Resurrección; y, simbólicamente, estas siete semanas de penitencia y ayuno rememoran aquel período en que Jesús estuvo en el desierto. Igualmente, la tradición eclesiástica insta a sus fieles recordar cómo es de efímero nuestro devenir en la tierra, mediante la imposición de la ceniza sobre sus frentes con estas palabras: "Memento homo, quia pulvis es, et in pulverem reverteris" ("Recuerda hombre, que polvo eres y al polvo volverás). Obviamente, como toda celebración religiosa, el simbolismo debería hacernos recapacitar sobre cómo adecuarlo a nuestras vidas, más allá de recordar simplemente la vida de Jesús; por lo que, durante este preciado tiempo cuaresmal, sería más provechoso evocar a todo buen cristiano en la necesidad de concienciarse y condicionar debidamente su alma, auspiciando la postrera "resurrección" en el día que Dios tenga a bien. Y es que, como reza la leyenda del Fénix, aquella mítica ave renacida en medio de fuego, humo y cenizas entre las hojas de una palmera egipcia, cada cristiano que recibe en su frente dicha ceniza ha de intentar proyectarse hacia esa misma resurrección; de hecho, la ceniza de la celebración de referencia está hecha de las palmas y palmones de la Pascua anterior, pudiendo entroncar aquí con los simbolismos de la palma y la palmera, tan recurrentes en la Biblia en general y, en particular, en la vida de Jesucristo. O también podríamos decir que dichas cenizas han de rememorar aquel instante primero de la Creación, donde el Génesis explicase cómo hizo Dios al hombre con polvo de la tierra ("afar minadmah" - Génesis 2:7-, palabra hebrea que significa literalmente tanto polvo como ceniza). Así pues, todo cristiano debería purificar mediante "fuego" su alma (término que también podría relacionarse con la labor del alquimista), sirviéndose de la penitencia cuaresmal para purgar sus faltas y, en consecuencia, devenir como otrora "humus" creacional sin mácula, a partir del cual aspirar a la prometida resurrección.

miércoles, 1 de marzo de 2017


La fuerza de un mantra reside en la actitud espiritual de aquel que lo recita, del alma elevada del individuo, más allá de ser un simple sonido o vibración física. Un mantra produce realmente un "movimiento" espiritual que el oído es incapaz de percibir, por lo que toda persona no iniciada o inconsciente de la esencia intrínseca del mantra que pronuncia, al ser carente de fuerza alguna no conseguirá ningún resultado. Y es que los mantras actúan por mediación del espíritu, más allá de una fuerza propia, sirviéndose básicamente cual medio a través del cual concentrar unas energías, de antemano ya dispuestas. Y dicho conocimiento esotérico debe adquirirse por mediación de un maestro - gurú - que, tras una serie de experiencias basadas en la disciplina de la concentración y la interiorización, a medida que insta al neófito a "despertar" progresivamente ante una serie de fuerzas acumuladas, producirán finalmente aquellos efectos para los que fueron creados el mantra en cuestión.

L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...