domingo, 14 de agosto de 2022



Según el Corán, los ángeles carecerían de emociones o pasiones, las cuales elevan o hunden a los seres humanos, y sin voluntad propia al ser fieles reflejos divinos. Los ángeles son seres incorpóreos y libres de pecado. Siendo todo esto cierto, y estando Satán en compañía de los ángeles, no podría haber sido uno de ellos al haberse opuesto a Dios, preveyendo los males que podrían derivarse a los humanos del uso deficiente de su libre albedrío. Por ello, lblis encabezó una revuelta de "genios", como él, al no estar de acuerdo y pidiendo permiso a Dios para tentar al hombre hasta el Último día. En virtud de nuestro destino, como delegados de Dios en la tierra, se nos impone la difícil tarea de ejercer el dominio sobre ella, más siempre en armonía con la voluntad divina; de aquí, la relación tan estrecha que puede llegar a darse entre los ángeles y las personas. Por contra, cuando atentamos contra nuestra esencia divina, reincidimos en el error original. Y es que el pecado original podría también llamarse el "error" original; no sólo es un error ignorar nuestro pecado, sino que injuria al Árbol de la Vida, Árbol del Conocimiento, contra el que se atenta continuamente, al persistir en dicho "error".


martes, 9 de agosto de 2022

 


"El estado en el que principalmente me encuentro es el de ni estar liberado por completo de aquellas cosas que temía y odiaba, ni totalmente sometido a ellas. Siento un gran amor por la templanza: me gusta una cama no adornada ambiciosamente, y vestido casero y común. Me gusta una comida que ni hayan tenido que prepararla todos los de la casa ni servida por muchos. Me agrada encerrar mi vida entre las paredes de mi casa; pero en cuanto una lectura levanta mi ánimo, espoleándome sus nobles ejemplos, me gusta lanzarme al foro, dar mi elocuencia, mi trabajo e intentar enfrentarme contra la soberbia de algún engreído. Sigo a Zenón, a Cleantes y a Crispo, ninguno de los cuales se metió en política. Escribo para ocupar el tiempo y para mi provecho, con estilo sencillo y sin afectación. Muchos podrían haber llegado a la sabiduría, de no haberse figurado ya haber llegado a ella. No me fatiga la tempestad, sino la náusea. ¿Cómo resistirse a uno mismo? Con plena confianza en uno mismo, creyendo que vas por el camino derecho, sin dejarse llamar por las huellas transversales de muchos que van de un lado a otro, de los cuales algunos se extravían junto al mismo camino. A este asiento firme del ánimo, no conmovido, los griegos le llamaban eutymia o estabilidad. Estar en paz consigo mismo es la base de la tranquilidad. Son innumerables las propiedades del vicio, pero su efecto es siempre único: el de descontentarse con uno mismo. Nace esto de la destemplanza de ánimo y de la timidez. Siempre son inestables los caminos de quienes se adoctrinan u obligan a cosas honestas o difíciles, pero que con el tiempo se arrepienten de haber empezado, invadiéndoles aquella agitación de ánimo que no encuentra salida, porque no pueden ni refrenar ni servir a sus deseos, siendo la indecisión de una vida aquella que se desarrolla poco con el entorpecimiento del ánimo ante sus sueños fracasados. Por su naturaleza humana, ágil se presta la excitación ante la materia que gratamente nos distrae, de este modo, huyendo siempre de nosotros mismos. Así es como debemos saber que, cuando padecemos alguna molestia, no proviene del lugar sino de nosotros mismos"(Séneca). 


 


El francès Eugenie Canseliet diguè que "la rosada ennobleix qualsevol sal, sobretot la "parella" salina (fundent) usada a la via seca de l'antimoni". Mentre, el portuguès Robellus Petrinus diguè que "si no enteneu el significat de les planxes IV i V del Mutus Liber, no cal seguir endavant; La recollida de la rosada, la valuosa sal s'ha de fer de març a maig, cal fer-se de matinada. Sota l'efecte del savi foc, la rosada s'exalta gràcies al seu subtil nitre i ennobleix tota sal".

 


Las siete reglas de Paracelso.

1. Lo primero es mejorar tu salud.

2. Destierra absolutamente de tu ánimo, por más motivos que existan, toda idea de pesimismo, rencor, odio, tedio, tristeza, venganza y pobreza.

3. Haz todo el bien que puedas.

4. Olvida toda ofensa, más aún, esforzándonos por pensar bien del mayor enemigo.

5. Recógete todos lo días donde nadie pueda turbarte, siquiera por media hora, sentándote lo más cómodamente posible con los ojos entornados y sin pensar en nada.

6. Debes guardar absoluto silencio de todos tus asuntos personales.

7. Jamás temas a los hombres ni te inspire sobresalto el día de mañana.


domingo, 7 de agosto de 2022

 

La palabra Cábala significa Tradición, en tanto Transmisión como Recepción, y se le supone una ascendencia, más allá de la judía, de origen caldeo y egipcio. De hecho, se le presupone realmente ser atemporal, mítica o, simplemente, espiritual. Expresión de la Tradición Primordial, su simbología se hace eco de otras y en otras tradiciones religiosas (de hecho, el hombre es el intermediario arquetípico del Verbo divino).

El Sefer Yetsirah, del S.X, es fundamental en la Cábala (Sefer quiere decir nombrar o numerar; y Yetsirah, Formación), al igual que el Bahir, del S.XI., aunque el Zohar sea considerado el libro más importante de la Cábala.

Todo y que la Cábala que hoy conocemos provenga de la zona francesa de Languedoc y el norte de Catalunya, allá por los S.XI-XII., los cabalistas asumen haberla recibido por mediación de Moisés en el Monte Sinaí, siendo las Tablas de la Ley, en todo caso, una serie de mandamientos exotéricos. Por ello, el cabalista hace de toda su cotidianidad un contínuo ritual o acto de fe.

La Presencia Divina de la Shekinah es la síntesis de la Cábala que, como transmisión destinada a “rescatarnos” de la dualidad de este mundo simplemente material, nos impelería a “trasladarnos” hacia la unidad esencial de nuestra pureza interior.

La Cábala nos proporciona un esquema de cuatro planos denominados Atsilut, Beriyah, Yetsirah y Asiyah o mundos de la Emanación, Creación, Formación y Acción.; y diez sefirot que conforman el diagrama del Árbol de la Vida o recorrido del alma sobre el que trabaja el cabalista; y el camino que éste recorre por los distintos planos, le permite un conocimiento de su propia Identidad, descubriendo así una realidad metafísica que transformará a un ser caído en otro plenamente realizado.

Isaac Luria elaboró la teoría del Tsim Tsum, según la cual una contracción en el seno del En Sof, por la que Dios se retiró de sí mismo para dejar adrede dicho vacío, originarían las diez potencias o sefirot que luego darían lugar al Árbol de la Vida. La idea del desmembramiento del Adam Kadmon u Hombre Primordial está vinculado con el origen de la Manifestación ya presente en egipcios y caldeos (a su vez, herederos de los atlantes que, según Platón, fueron descendientes de la Tradición Primordial).

La sefirah Maljut en el plano material de Asiyah tiene por encima tres planos invisibles, siendo Yetsirah sutil formal, Beriyah sutil informal y Atsilut el conjunto de los arquetipos. Hay unos sefirots colocados en dos columnas opuestas, relacionadas con el Rigor y la Misericordia, y en una tercera columna central conocida como la Justicia que complementa las dos anteriores. Por encima, el En Sof o misterio insondable sin fin, que se le relaciona con el Adam Kadmon o estado de pura potencia, del que seríamos simples imágenes. El Adam Kadmon es una condensación de lo creado y lo increado, que estuvo hecho de la tierra adámica (adamah) animada, por el soplo de Yahvé, a su imagen y semejanza. Desde la trascendencia de Kether hasta la inmanente Maljut, las diferentes energías espirituales se derraman por los diferentes planos hasta sintetizar la totalidad del universo.

En la Cábala, cada letra hebrea corresponde con un número, siendo el de Yahvé “Iod, He, Vau, He” (que se presta análogamente a reflejar los cuatro mundos del Árbol de la Vida), cuyo valor numérico es veintiséis; de lo que se deduce que cualquier palabra que sume ese valor, estará emparentada con la misma divinidad. Porque cada sefirah es un nombre divino, atributo o categoría divina de Dios, los arcángeles o los ángeles presente entre la divinidad y la humanidad.

Todo ello constituye una verdadera arte combinatoria dividida en la gematria, notarikon y temurah, ritual de labores mediante el trazado de símbolos, ejercicios codificados numéricamente, posterior meditación de las diferentes asociaciones, intentando así conjugar lo vertical y lo horizontal, a ser posible todo ello combinado con una ascesis que descarte lo prescindible de lo imprescindible. Debemos conceder una importancia capital a lo más elevado, que confiere un halo de sacralidad a nuestra cotidianidad desde una perspectiva de sacrificio (sacrum facere), con la que poder reconstruir nuestra integridad perdida o difusa.

El Árbol de la Vida es equiparable al Denario de Pitágoras o al Caduceo de Hermes.


L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...