lunes, 13 de agosto de 2018


"El hombre de las sociedades tradicionales no podía vivir más que en un espacio 'abierto' hacia lo alto, en el que la ruptura de nivel se aseguraba simbólicamente y en el que la comunicación con el otro mundo, el mundo 'trascendente', era posible ritualmente. Bien entendido, el santuario, el 'centro' por excelencia, estaba ahí, al alcance de su mano, en su ciudad, y para comunicar con el mundo de los dioses le bastaba con penetrar en el templo" (Mircea Eliade). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...