El Concilio de Elvira codificó la iniciación propia del bautismo cristiano como un severo período de admisión que debía, en primera instancia, juzgar la verdadera conversión del candidato –adulto, por supuesto- con el fin de recibir el título de catecúmeno tras el ritual de imposición de las manos, en condición según el grado; siendo el primero el de “akouomenos”, en que el “auditor” debía permanecer callado en su condición de catequista durante dos años, como mínimo. Tras ello, accedía al grado de “hypopitôn” u “orante”. Por último, éste se convertía en “competentes” –como la propia palabra indica-, confiándosele el misterio de la Santísima Trinidad, la remisión de los pecados y la doctrina de la Iglesia; sólo antes del bautismo, se le hacía saber el Padrenuestro y el Credo. Entonces era, por Cuaresma, cuando el candidato era finalmente inscrito (con un nuevo nombre) en la “asamblea de elegidos”, con el fin de ser bautizado por Pascua.
Homero mencionó a la Siria primitiva (cual "tierra solar" donde se hablaría la lengua siríaca o adámica), situándola allende Ogigia (lo que nos permitiría asociarla con la Thulê hiperbórea), isla en la que pasó prisionero Odiseo/Ulises siete años de su vida, en manos de la ninfa Calipso. Plutarco escribiría también sobre la isla de Ogigia, indicando que allí el sol era visible veinticuatro horas, pues disfrutaba de días más largos...
lunes, 31 de marzo de 2014
El Concilio de Elvira codificó la iniciación propia del bautismo cristiano como un severo período de admisión que debía, en primera instancia, juzgar la verdadera conversión del candidato –adulto, por supuesto- con el fin de recibir el título de catecúmeno tras el ritual de imposición de las manos, en condición según el grado; siendo el primero el de “akouomenos”, en que el “auditor” debía permanecer callado en su condición de catequista durante dos años, como mínimo. Tras ello, accedía al grado de “hypopitôn” u “orante”. Por último, éste se convertía en “competentes” –como la propia palabra indica-, confiándosele el misterio de la Santísima Trinidad, la remisión de los pecados y la doctrina de la Iglesia; sólo antes del bautismo, se le hacía saber el Padrenuestro y el Credo. Entonces era, por Cuaresma, cuando el candidato era finalmente inscrito (con un nuevo nombre) en la “asamblea de elegidos”, con el fin de ser bautizado por Pascua.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...
-
"Harás el tabernáculo con diez cortinas de lino fino torcido, y tela azul, púrpura y escarlata; las harás con querubines, obra d...
-
"'Aun aquel que es nombrado por Mi Nombre, pues lo he creado para Mi Gloria, Yo lo he hecho: en verdad lo he formado' (Isaía...
-
Sufí es una palara que deriva bien del griego “sof” –sabiduría- o del árabe “suf” –lana- (en base a la prenda que vestía inicialmente ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario