viernes, 4 de septiembre de 2015


"El Demonio aparece bajo numerosos aspectos, parecido a los Dioses Lares, las entidades místicas de un linaje o una generación; de los cuales Macrobio, por ejemplo, nos afirma: 'Son dioses que nos mantienen vivos. Ellos alimentan nuestro cuerpo y guían nuestra alma'. Así, se puede decir que entre el demonio y la consciencia normal existe una relación del mismo tipo que entre el principio individualizante y el principio individualizado. El primero, es según las enseñanzas de los antiguos, como una fuerza supra-individual y, por tanto, superior al nacimiento y la muerte. La segunda, es decir, el principio individualizado, es consciencia condicionada por el cuerpo y el mundo exterior, destinada normalmente a la disolución o esta supervivencia tan efímera propia del mundo de las sombras" (Julius Evola).

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