viernes, 4 de septiembre de 2015


En enero de 1666, el artista Elías le mostró a Helvecio tres trozos de la sustancia que guardaba en una cajita de marfil astutamente disimulada. Y aseguró que bastarían para obtener veinte toneladas de oro. Al parecer, Helvecio opinaba que las operaciones de la alquimia, como las operaciones de la verdadera Voluntad, implicaban a todo el cosmos y, para que funcionase la verdadera magia, los Cielos y la Tierra deben andar de acuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...