viernes, 4 de septiembre de 2015


Un lazo sirve para unir mientras que un nudo ata, por así decirlo, dos partes. Por eso, el nudo -que parece tener una mayor solidez- vendría a reforzar simbólicamente al primero. E, igualmente, a un nudo puede atribuírsele su adecuación en base a su perspectiva, por lo que, si nos hallamos “encadenados” al ego, éste devendrá cual mal que nos impedirá deshacernos del mismo; o, por el contrario, a partir del desapego podríamos romper –aparentemente- dicho nudo y deshacer nuestra ignorancia, auspiciando la “transmutación” de lo que antes nos encadenaba a una falsa perspectiva, pasando a articularnos ante nuestra genuina naturaleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

L a caligrafía arábiga tuvo su origen como comunicación entre los hombres y Dios; y Dios quiso comunicarse con sus fieles escogiendo a un ho...