martes, 25 de abril de 2017


El linga es una piedra vertical que representa simbólicamente el alma de la persona. La suprema renuncia carnal, que queda especificada en la retención seminal del yogui, transforma el impulso sexual en simiente que se eleva en pos de una sabiduría primordial, al trasladarse el ansia del deseo hacia el de la ‘liberación’. Shiva se reveló a los dioses en un pilar envuelto en llamas; por ello, el linga deviene objeto que muestra una forma de pilar o falo, cuál signo de la substancia cósmica (prakrti) que, sutilmente, refleja una mayor realidad: la absoluta de Shiva. Por todo ello, el fuego latente del linga deviene la esencia divina imperceptible potencialmente en cada uno de nosotros. 

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