miércoles, 31 de julio de 2013

El laberinto es símbolo de insegura búsqueda -cuando menos de entrada-, donde toda precaución es poca y tan difícil será llegar a su centro como salir posteriormente; y para ello precisaríamos, como en su día Teseo de Ariadna, cierto hilo c...on el que adecuadamente conducirnos por el mismo. Un "hilo" que nos otorgue cierto conocimiento, con el que así cumplir debidamente nuestra peregrinación, cual síntesis de un viaje hacia Dios.

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