miércoles, 9 de julio de 2014


Creo que fue Platón quien aseveró que el mundo sensible no es más que un reflejo del inteligible. Desde dicha perspectiva, deberíamos mantener una cierta distancia con lo que ocurre a nuestro alrededor, evitando oponer contingencias entre sí, más allá de lo ilusorio o impermanente; más allá de un saber discursivo. Y es que podemos vislumbrar otro saber, éste supraindividual, testimonio del "logos". La razón discursiva alcanza un nivel relativo, siempre en confrontación con otros puntos de vista; mientras que, en el conocimiento intelectual puro, toda discusión deja de tener sentido. Fue Aristóteles quien dijo que en virtud de nuestra inteligencia, podemos alcanzar la verdad -en el camino acertando o errando gracias a la razón-, más siempre conforme a la verdad de mano del intelecto.

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