viernes, 9 de mayo de 2014


Según el simbolismo hindú, las siete regiones del espacio son los cuatro puntos cardinales, a lo que habría que añadir el cenit y el nadir, a más del centro, que así conformarían una cruz de tres dimensiones (en seis direcciones, opuestas dos a dos a partir del centro). Y, dentro del simbolismo cabalístico, el “palacio interior” es conocido como el centro de las seis direcciones que forman conjuntamente el septenario; tal es el simbolismo que encerraría el número siete (seis son los días de la Creación y el séptimo es considerado como la última fase del tiempo o del retorno al Principio originario -es decir, al centro).
Sin ir más lejos, y a simple vista, de vez en cuando podemos contemplar los seis colores del arco iris –complementarios de dos en dos-, donde un “séptimo” color sería el blanco y así identificado con el centro.
“Dios es comienzo y final” -AΩ-“ (Clemente de Alejandría).

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