"Metatron es también llamado el ‘escriba’ divino. Escribe todos los pensamientos creadores de Dios en el ‘libro’ del ‘Mundo de la Creación’. Su ‘pluma’ es el ‘pilar del medio’ a lo largo del cual fluye la luminosa ‘tinta’ de la emanación divina, que desciende del triple ‘cerebro’, Kether-Hokhmah-Binah, como omniciencia (Da’ath), se acumula luego en la plenitud de Shekhinah y queda grabado en el ‘pergamino’ puro y translúcido de Avir, el éter generador. Todo lo que fue, es y será, está escrito en el libro divno de Metatron en forma de ‘letras celestiales’ o arquetipos espirituales. Además, se le conoce como el ‘hombre jóven’ o ‘eterno adolescente’ porque es la primera manifestación, incorruptible y suptemporal de la inmanencia divina. En particular, es la primera revelación de la sabiduría divina en relación con el cosmos, la fuente de toda inspiración ortodoxa, el “Maestro de todos los maestros de la Mishnah o tradición oral” (Leo Schaya).